La maduración de la vid, es la etapa en la que se obtiene la uva apta para su cosecha. Ésta es una de las fases más importantes e interesantes para los usuarios en la enología. Este proceso dura unos 45 días, comenzando a mediados de verano hasta principios de otoño.
Los factores determinantes que afectan a su desarrollo son entre otros muchos el tipo de suelo y el clima de la zona, aspectos fundamentales que hacen al terroir y características propias de cada vino.